domingo, 28 de octubre de 2012

Monasterio Cisterciense de
Santa María la Real de Gradefes

Hemos creado este blog: contemplativasgradefes.blospot.com.es para que conozcáis la historia y el arte de nuestro Monasterio. Para ver la belleza del arte, lo podéis ver en otro blog: contemplativasengradefes.blogspot.com.es que hemos dedicado para subir fotos. Así podéis daros una idea de dónde estamos y cómo vivimos. 
Aunque no podemos precisar con exactitud el nacimiento de esta comunidad femenina cisterciense --al carecer de documento fundacional-- sin embargo, contamos con una fuente, el Libro Tumbo, que mandó realizar la última abadesa perpetua de este monasterio, doña María Quiñones Pimentel, el cual nos indica que fue fundado en la era de 1206, correspondiente al año 1168. Las primeras religiosas que se establecieron en Gradefes vinieron de Tulebras (Navarra), primer monasterio cisterciense femenino fundado en España. La iglesia se inauguró nueve años más tarde, en 1177, según puede leerse en una lápida, considerada fundacional y que aún se conserva.

Por lo que respecta a sus fundadores, sabemos que tanto don García Pérez como su esposa, doña Teresa, descendían de familias de la más alta nobleza leonesa, aportando, desde el principio, una dote económica destacada, junto con el apoyo incondicional de la realeza así como de distintos estamentos nobiliarios y eclesiásticos,constituyendo un patrimonio territorial importante con heredades situadas en las cercanías de Gradefes así como en la misma localidad.

 La primera noticia documental de ambos cónyuges data de 1130 en la que el rey Alfonso VII, el Emperador, en pago a los buenos servicios prestados, les otorga la villa de Quintanilla del Páramo, situada entre los ríos Esla y Cea. El lugar de Gradefes --elegido para la fundación--, fue donado, por el mismo rey, el 25 de agosto de 1151.
En esta villa de Gradefes, además del patrimonio real otorgado, irán adquiriendo otras heredades que con el tiempo serán empleadas, económicamente hablando, para las obras de construcción del Monasterio.
Muy pronto Gradefes emprendera una importante tarea, una vez concluida su labor territorial, que le llevara a fundar otros monasterios, el primero en Santa Colomba de las Monjas, próximo a la villa de Benavente, en Zamora, en 1181.
Poco tiempo después, tuvo lugar una nueva fundación, en las riberas del Luna, al norte de la provincia leonesa. Esto ocurría en 1240, cuando doña María Nuñez de Guzmán, Condesa de Villalba de la Loma, monja hasta esos momentos del Monasterio de Carrizo, hacía varias donaciones a la Orden del Císter, con el fin de formar una Comunidad de monjas en la localidad de Otero de las Dueñas, próximo a La Magdalena.

La vida monastica en Gradefes continuaría a lo largo de los siglos sin grandes sobresaltos, aunque no ausente de algunas vicisitudes por las que tuvo que pasar al menos en dos ocasiones. Así a fines de 1629, la Comunidad se vio en la necesidad de abandonar su Monasterio y trasladarse a la villa de Medina de Rioseco, por disposiciones del Concilio de Trento, que determino la conveniencia de que los monasterios femeninos --y en concreto el nuestro--, se llevasen a poblaciones con suficiente número de habitantes. Sin embargo, su ausencia de Gradefes no duraría más que tres años.
El segundo momento importante tendrá lugar en el siglo XIX. Así en 1868, después de la Desamortización, el Convento llegó a quedarse con dos monjas, pero en 1880 llegaron a Gradefes las religiosas del Monasterio cisterciense de Avilés y en 1982 se unieron a ellas las de Otero de las Dueñas.
Será ya en el siglo XX, cuando su vida se afiance y fortalezca tanto desde el punto de vista religioso - a nivel de vocaciones -, como material junto con un número importante de reformas que van a emprenderse fundamentalmente desde el punto de vista de su arquitectura. Actualmente esta comunidad de religiosas continúa su vida consagrada, formando parte activa e integradas plenamente en la Congregación Cisterciense de San Bernardo.

IGLESIA: Aunque desconocemos cuál fue el modelo que sirvió de inspiración a este templo, sin embargo sí podemos indicar la fecha en que dieron comienzo la obras, en concreto fue el 1 de marzo de 1177 cuando se puso la primera piedra. La fuente que nos aclara este dato es una inscripción que aún se guarda en su interior y cuya traducción es la siguiente: "EN LA ERA DE 1215, KALENDAS DE MARZO, Consta de una cabecera con girola compuesta por cinco absidiolos radiales de planta semicircular, yuxtapuestos, pero acusados desde el exterior (a excepción de los dos extremos), creando la llamada corona de capillas, solución muy similar a otras iglesias también cistercienses como son las de los monasterios de Santa María de Moreruela (Zamora), Santa María de Fitero (Navarra), Santa María de Veruela (Zaragoza) y Santa María de Poblet (Tarragona). FUE FUNDADA ESTA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE GRADEFES POR LA ABADESA TERESA".
Seguido a esta cabecera se sitúa el crucero y las naves donde se aprecia un cambio significativo en su ejecución; así mientras que en la norte se paralizaron enseguida las obras a poco de iniciadas --con la apertura, al final del muro occidental de la puerta de acceso al templo, recorrida por una decoración de zig-zags--, la nave sur, sin embargo, si se llegara a terminar. Será en una tercera fase cuando tengamos que hablar de la conclusión de todas las obras del templo, con la construcción del coro monacal, donde se sitúa la nave central, constituída por cuatro tramos separados por arcos fajones, todos ellos cubiertos por una fina y rica labor de yesería, en la que predomina la decoración figurada, geométrica y vegetal.

CLAUSTRO Y DEPENDENCIAS: En Gradefes, el conjunto monasterial se sitúa al sur de la Iglesia. Este, aunque conserva estancias, en algunos casos de indudable interés artístico, - es sin embargo -, una edificación que en términos generales muestra una sencillez constructiva, encuadrable dentro de la arquitectura popular. Así debió de ser desde un principio, por lo que en el siglo XVII hubo de repararse o levantarse casi íntegramente, siendo de suponer muy frecuentes los reparos en siglos anteriores.
 No obstante cronológicamente aún hoy se pueden distinguir tres etapas:

1*. Medieval, con tres crujías del que fue claustro reglar, de planta cuadrangular , conservando las galerías este y parte de la sur su estructura primitiva, aunque con algunas modificaciones, siendo común en todas ellas la apertura de arcadas de medio punto, de traza muy sencilla, alternando con pilares macizos. Sólo la galería oeste es de época moderna, tras la ampliación del Monasterio en el siglo XVIII en esta dirección,probablemente sobre los restos de otra más antigua. Tiene planta baja, cubierta con un artesano de madera muy simple, con un pavimento compuesto por un solado de ladrillo entorno al cual se disponen unas hiladas de pequeños cantos rodados.

Sobre esta planta se levantó posteriormente un corredor, que aún se conserva en todo el ala Sur y en la mitad del ala Este, con sus postes, zapatas y balaustres de madera, y al que se accede por una escalera abierta en el angulo sureste. En este corredor, es donde estaban situados los dormitorios o celdas de las monjas, aunque actualmente lo que nos quedan son vestigios de ellas en los restos de una chimenea que se conserva en el ala este y otras tantas, mejor conservadas, sobre la oeste.
Finalmente, todo se ordena y abre entorno a un patio central, que hasta estos momentos sigue siendo el lugar de enterramiento de la Comunidad.
En cuanto a las dependencias, la más notable que aún se conserva de época medieval es la Sala Capitular que es quizá la obra de este Monasterio en que su autor alcanzó una mayor unidad y armonía.
En la actualidad sólo se conserva la entrada a la Sala y dos lucillos en sus muros interiores, de arco de medio punto, el del muro sur, y de arco apuntado con decoración dentada, o de dientes de sierra, el del norte, el cual fue utilizado en su momento y a modo de torno, para comunicar con la sacristía y así pasar los ornamentos litúrgicos al capellán de la Comunidad.
La puerta, un arco ligeramente apuntado, está flanqueada por tres vanos de menor tamaño que el central a ambos lados, situados éstos sobre un zócalo corrido. Sobre él se ubican las columnas que apean los arcos, formando hileras transversales: dos columnas adosadas al muro lateral, tres frente a ellas, a continuación una fila de dos y, por último, dos filas unidas de tres columnas enmarcando la puerta. Los capiteles, todos iguales, estan decorados con hojas muy planas y estilizadas en forma de cáliz. La rosca de los arcos se decora con un friso de zig-zags.

2*. Moderna, abarca la construcción de un segundo claustro, adosado al medieval, fechable en el siglo XVIII.

3*. Contemporanea, comprende la construcción de un pabellón, que mirando a la huerta, se levantó hace unos años y es en donde actualmente desarrolla su vida esta Comunidad Monastica.


La localidad de Gradefes, donde está ubicado nuestro monasterio, se encuentra situada a orillas del río Esla, a 40 Km de León. Existen dos rutas o itinerarios para llegar:
· La primera, la más rápida, es por la carretera nacional 601 de León a Valladolid. A la altura de Mansilla de las Mulas tomamos un desvío a la izquierda en dirección a Cistierna. Tras veinte kilómetros es preciso desviarse a mano izquierda un kilómetro más para llegar al pueblo.
· La otra posibilidad es más corta pero más tortuosa. Tiene la ventaja de aunar las visitas de Gradefes y de la iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada. También parte de la carretera 601. A la salida del puente de Villarente, a 11 kilómetros de León, dirección a Valladolid tomamos una carretera que conduce a Gradefes, 22 kilómetros más allá. A la altura de Mellanzos, un desvío a la derecha permite el acceso a San Miguel de Escalada.
Posiblemente la opción ideal es ir por un itinerario y volver por el otro tras haber visitado ambos monumentos.
Por último podemos completar la visita a Villaverde de Sandoval, donde se conservan aún los restos de otro monasterio cisterciense masculino, fundado en el siglo XII.

 Este Monasterio conserva en su archivo monastico tres fondos: el propio de Gradefes, el de San Bernardo de Avilés y el de Otero de las Dueñas --estos dos últimos ya desaparecidos-- con documentación medieval, que abarca desde los siglos XI y continúa hasta el XIX.

El fondo propiamente medieval se compone de unos 700 pergaminos, cartas de profesión, el Tumbo y unas 27 cajas en las que se guardan documentos, sobre todo actos de administración de los bienes del Monasterio, importante todo para conocer ampliamente la historia de esta institución monástica femenina. Actualmente una hermana se ocupa del archivo: recoge todo, lo organiza e incluso lo ha informatizado.






El Monasterio goza de una pequeña hospedería --4 habitaciones-- recientemente construída. En ella recibimos a todo aquél que desee pasar unos días de oración y retiro, de manera especial a las jóvenes que deseen participar en nuestra oración y conocer nuestra vida. Si desea mas información, nuestra dirección es:

Monasterio Cisterciense Santa María la Real
24610.- GRADEFES (León)
ESPAÑA
Tfno. 987 33 30 11

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